La importancia de desconectarse en vacaciones

Existe una costumbre muy arraigada en el mundo del emprendimiento que señala que si quieres emprender, tienes que sacrificar mucho tiempo libre (al menos al inicio), en lo que construyes tu proyecto, te haces “esclavx” de tu propio emprendimiento y hasta dejas de frecuentar a tus amistades. En este punto ya no haces muchas actividades porque en efecto estás dedicando momentos preciosos de tu vida a generar una empresa, y eso es trabajo duro, en verdad te queda poco tiempo libre. Muchas veces porque estás haciendo las cosas en solitario y hay mucho que hacer. Otras veces porque no eres productivx y no te organizas bien.

Lo bueno es que conforme ganas experiencia en el terreno del emprendimiento, aprendes a gestionar mejor todo, tu tiempo, incluso hasta ves en qué vale la pena involucrarte y en qué no. Y es gracias a ese crecimiento personal que viene el saber delegar, organizar y administrar mejor tu negocio y darte la oportunidad de descansar y disfrutar de vacaciones.

El tema de las vacaciones suele verse en ocasiones y por algunas personas, como “desperdicio” de tiempo, o incluso como que no hay “ni tiempo” para descansar, lo cual es un error garrafal. El descanso es parte importante de mantenernos en buen estado, al liberar la mente de tensiones, preocupaciones, pendientes, pagos, cobros, deudas, recibos y demás, volvemos a nuestro estado natural, nos “reseteamos”, hacemos una limpia mental para dar paso a nuevas ideas, para que nuestro cuerpo se relaje, nos deje de doler la espalda, se nos relaje el cuello, nos de el sol, el aire y esas cosas que por estar encerradxs ya ni sentimos.

Hay que tomar en cuenta que el descanso es necesario para recargar pilas, sacar nuevas fuerzas y además ser más productivxs y eficientes. En otras palabras “cambiar de aires” para volver con “nuevos ojos” y darnos cuenta de cómo estamos manejando las cosas, en cuales estábamos “atoradxs” y en general, darle una cambiada de planes a las cosas que no están funcionando.

Una persona que nunca descansa “se cicla” y ya no tiene nuevas ideas; le cuesta ser creativx, o empieza a procrastinar. Empieza a dudar al tomar decisiones o bien necesita la opinión de alguien para decidirse por algo, se pone de malas o irritable.

Lo cierto es que cada organismo responde diferente, pero en general la acumulación de estrés no le hace bien a nadie, así que cada que puedas, DESCANSA, date un tiempo para ti, vete un fin de semana por ahí o simplemente duerme, el punto aquí es darle un break a nuestro cuerpo y mente.

¡Bonitas vacaciones!