
A todas las personas nos pasa, todo lo que nos rodea tiene un impacto directo en nuestras emociones y si no sabemos manejarlas, pueden desencadenar otras reacciones en nuestro organismo.
Emprender es un reto, tener un negocio o más implica liderazgo, toma de decisiones, análisis, planeación y muchas actividades más que nos llevan a estresarnos; las deudas, los proveedores, los sueldos, la renta, todo ese conjunto de variables traen a nuestra vida emprendedora muchas horas de trabajo y podemos enfermar si no nos manejamos apropiadamente.
Por ello es importante planear, organizar, delegar y aplicar procesos para que el negocio fluya como el agua. Es más sencillo supervisar que se cumpla lo planeado a estar apagando fuegos por no llevar un control ni asignar responsables.
Si estás en solitario el reto es tener muy claro todo lo que tienes que hacer para poder hacer la planeación y no te quedes con asuntos pendientes. Obvio sigue recayendo en ti todo lo relacionado a decisiones, pero si tu eres quien maneja ya la operación, sabes todo lo que implica tomar tal o cual decisión, la experiencia está de tu lado y eso te permite organizarte mejor y poder tener vida y momentos de esparcimiento, ya que estar en solitario por lo general nos hace todólogxs y nos dedicamos de lleno al trabajo contemplando muy poco o nada de tiempo libre, lo cual nos lleva a estar cansadxs y estresadxs.
Usa las herramientas digitales para llevar mejor tu día a día, con recordatorios y todo lo que necesitas para gestionar tu emprendimiento de forma integral.
Si tienes un equipo de trabajo, ten la certeza de comunicar bien lo que quieres, necesitas y debe hacerse. Asigna responsables y deja solo las decisiones más cruciales para ti. Confía en las capacidades de tu equipo para sacar adelante las actividades diarias y mantén siempre una comunicación clara y abierta. Que tu equipo sienta la confianza de acercarse a ti ante cualquier duda. Y sobre todo que esas personas que tienen una responsabilidad te reporten cómo van, para que estés enteradx de cómo van funcionando las cosas. No porque tienes ayuda significa que te puedes desaparecer. Recuerda que quien no muestra interés por su negocio está dando esa imagen a sus colaboradores.
Recuerda que estamos en esta vida para vivir, no para llenarnos de trabajo, que aunque es quien nos permite darnos nuestros gustos, también debe permitirnos disfrutar de tiempo sin pensar en él. El balance entre la vida y el trabajo no es tema nuevo, siempre hemos buscado la manera de seguir sintiéndonos en plenitud a pesar de tener un trabajo que nos exige, sin embargo, hay muchas personas que sí dedican muy poco tiempo al ocio y lo ven como algo «malo».
El estrés, el cansancio y la depresión entre muchos otros padecimientos, van a seguir ahí si no nos detenemos a pensar que sin salud no tenemos nada; por más trillada que suene la frase, es la verdad. Es nuestro deber cuidarnos, tanto el cuerpo, como la mente y el espíritu. Debe ser parte de nuestra planeación el dedicarnos tiempo, ya sea para meditar, salir a caminar o ver a nuestra familia y amistades. Lo que a ti te llene.
El trabajo siempre va a estar ahí, pero nuestros seres queridos no, toma en cuenta verles; si tienes mascotas también dedícales un tiempo y apapáchales, la verdad no es nada complicado hacernos tiempo para nosotrxs mismxs y cuando en verdad entendamos que somos prioridad, muchas cosas irán cambiando.
Nosotrxs como personas somos seres increíbles, que no necesitamos de mucho para ser felices, aunque el consumismo nos hace pensar que sí, cuando en realidad eres tú con tu cuerpo sano quien tiene todo en su poder para decidir vivir mejor.
Trabajemos en lo que nos gusta, y si no tenemos esa fortuna, cuidemos nuestra salud mental y física para no cargar a nuestro cuerpo con tanto estrés acumulado. Recuerda que necesitamos del «cuarteto de la felicidad»: endorfina, serotonina, dopamina y oxitocina para sentirnos bien, busca como obtenerlas día a día y ve encontrando poco a poco ese balance que te haga más ser humano y no máquina que trabaja sin parar.
