
Es muy fácil irnos acostumbrando a no interactuar con personas cuando hacemos Home Office o alguna actividad que nos mantiene aisladxs. Se nos empieza a hacer cómodo no tener que estar hablando con compañerxs o incluso buscamos estar apartadxs para «trabajar mejor». Esto puede ser favorable si algunas personas no son agradables y solo causan conflictos, pero si ya te estás apartando de todxs, gente «buena» y gente «mala», entonces puede ser que algo no esté tan bien. Ya que ese aislamiento tarde o temprano pasa factura y regresa para mordernos donde más nos duele.
Si a esto le agregamos que somos seres sociables y aunque no queramos, necesitamos ver gente, platicar, expresar y sentir conexión para tener una vida, digamos de algún modo, saludable y equilibrada. El convivir con otras personas es un acto de amor propio y al prójimo. Vivimos con prisa, vivimos con el tiempo encima, por eso, darle nuestro tiempo a alguien se vuelve un detalle amoroso.
Llevándolo a los negocios, el arte de convivir se vuelve una pieza fundamental para nuestro crecimiento, pues dependemos de personas, conexiones, recomendaciones, clientes, proveedores, para seguir en el camino y eso solo es posible si formas una buena relación con cada parte, si conectas, sumas y escalas lo que beneficia a todxs. Me dirás, yo tengo proveedores que no conozco y todo es por internet y me va bien. Y te diré que está bien, está perfecto, ya con el avance de la tecnología será más y más común eso, pero cuando convives de otra manera con las personas, conectas, o no. Y eso resulta en compromiso y responsabilidad. Si yo te conozco y hago click contigo es más probable que nuestra relación laboral o personal sea más exitosa que cuando no.
Cuando emprendemos solemos ir solxs por el camino, ese aislamiento desgasta y cansa, por eso el acompañamiento es crucial. Por ejemplo en Nstro.Lab habemos muchas personas emprendedoras en solitario, pero que no nos sentimos solxs porque estamos rodeadxs de otras personas que están pasando por lo mismo, me entienden porque ya lo han vivido, es otro tipo de conexión y complicidad. Por eso me encanta Nstro.Lab por todas las posibilidades de conexiones que se dan y porque todxs avanzan. Nadie se estanca.