La importancia de sentirnos bien.

Todos los días realizamos muchas actividades, de todo tipo, personales y profesionales, físicas y mentales, que nos causan un desgaste normal, pero que cuando comienzan a volverse un peso o carga, se van acumulando llevándonos poco a poco a un estado de agotamiento que se complica si no tenemos una forma de escape.

Esto tristemente no es exclusivo de las personas emprendedoras, muchas más de todas las industrias lo padecen. Volviéndose un tema de salud importante. Se ve bien «estar saturadxs» de trabajo, de dedicarle muchas horas al mismo y dejar muy poco o nada de tiempo para nuestra relajación.

Aún y cuando se han ido implementando normas para mejorar esto en las empresas, el estrés y las preocupaciones no desaparecen por arte de magia y hay que tener acciones concretas para manejarlos.

Cada persona, dependiendo de sus capacidades físicas y condición, decide qué le va mejor, pero hacer ejercicio, es en definitiva, una de las opciones ideales para sacar del cuerpo tanta carga emocional y mental. Caminar, trotar, andar en bici o yoga suelen ser prácticos para despejar mente y cuerpo. La meditación también es una herramienta muy útil, pero a muchas personas les sigue costando despejar la mente y consideran que no logran apaciguar del todo los pensamientos, por lo que toma más tiempo agarrarle el gusto, pero una vez que lo tienen, ya no pueden vivir sin meditar.

Lo que pasa en nuestros cuerpos cuando estamos estresadxs o preocupadxs son tal cual reacciones químicas, que dentro de los parámetros normales, el mismo organismo puede controlar y eliminar. Pero es cuando nos sobrepasan que ya no le es posible  desecharlos y ahí es cuando necesita nuestro apoyo.

Comer bien y beber agua entran en esa parte del bienestar que buscamos, por lo que evitar comida chatarra y bebidas azucaradas son un gran acierto para evitar molestias mayores. Paradójicamente cuando estamos estresadxs suelen antojarse los carbohidratos, la famosa «comfort food» que suelen ser hamburguesas, tacos, pizza y parecidos. Pero que debemos evitar para lograr depurar al cuerpo.

Somos personas, no máquinas, tenemos emociones, no todo es control, debemos permitirnos sentir, expresar y desahogar lo que nos pasa, sacar lo que necesite ser sacado a través de lágrimas, de hablar las cosas, de reírnos a carcajadas;  al humano le cuesta expresarse, tal vez para no mostrarse vulnerable, pero eso pasa factura al final del día y causa más males.

Además, cuando nos sentimos bien, funcionamos y rendimos mejor, aumenta nuestra productividad, nuestra satisfacción, logramos más cosas y nuestra actitud se contagia a quienes nos rodean. Estamos con inspiración para hacer el trabajo.

Procuremos mantener siempre un lugar importante para nosotrxs mismxs en nuestra agenda. Regalarnos momentos de distracción que nos ayuden a resetear mente y cuerpo para seguir funcionando a la perfección. Veamos también por una alimentación con más frutas y verduras y menos carne roja y harinas. Bebamos más agua y menos refrescos. Cuidemos lo que vemos y pensamos. Pongamos en nuestras prioridades nuestro bienestar.

Somos únicxs e irrepetibles, somos una maravilla de ingeniería. Veamos con amor nuestro ser. 

Cómo manejar un balance entre nuestra vida y el trabajo.

A todas las personas nos pasa, todo lo que nos rodea tiene un impacto directo en nuestras emociones y si no sabemos manejarlas, pueden desencadenar otras reacciones en nuestro organismo.

Emprender es un reto, tener un negocio o más implica liderazgo, toma de decisiones, análisis, planeación y muchas actividades más que nos llevan a estresarnos; las deudas, los proveedores, los sueldos, la renta, todo ese conjunto de variables traen a nuestra vida emprendedora muchas horas de trabajo y podemos enfermar si no nos manejamos apropiadamente.

Por ello es importante planear, organizar, delegar y aplicar procesos para que el negocio fluya como el agua. Es más sencillo supervisar que se cumpla lo planeado a estar apagando fuegos por no llevar un control ni asignar responsables.

Si estás en solitario el reto es tener muy claro todo lo que tienes que hacer para poder hacer la planeación y no te quedes con asuntos pendientes. Obvio sigue recayendo en ti todo lo relacionado a decisiones, pero si tu eres quien maneja ya la operación, sabes todo lo que implica tomar tal o cual decisión, la experiencia está de tu lado y eso te permite organizarte mejor y poder tener vida y momentos de esparcimiento, ya que estar en solitario por lo general nos hace todólogxs y nos dedicamos de lleno al trabajo contemplando muy poco o nada de tiempo libre, lo cual nos lleva a estar cansadxs y estresadxs.

Usa las herramientas digitales para llevar mejor tu día a día, con recordatorios y todo lo que necesitas para gestionar tu emprendimiento de forma integral.

Si tienes un equipo de trabajo, ten la certeza de comunicar bien lo que quieres, necesitas y debe hacerse. Asigna responsables y deja solo las decisiones más cruciales para ti. Confía en las capacidades de tu equipo para sacar adelante las actividades diarias y mantén siempre una comunicación clara y abierta. Que tu equipo sienta la confianza de acercarse a ti ante cualquier duda. Y sobre todo que esas personas que tienen una responsabilidad te reporten cómo van, para que estés enteradx de cómo van funcionando las cosas. No porque tienes ayuda significa que te puedes desaparecer. Recuerda que quien no muestra interés por su negocio está dando esa imagen a sus colaboradores.

Recuerda que estamos en esta vida para vivir, no para llenarnos de trabajo, que aunque es quien nos permite darnos nuestros gustos, también debe permitirnos disfrutar de tiempo sin pensar en él. El balance entre la vida y el trabajo no es tema nuevo, siempre hemos buscado la manera de seguir sintiéndonos en plenitud a pesar de tener un trabajo que nos exige, sin embargo, hay muchas personas que sí dedican muy poco tiempo al ocio y lo ven como algo «malo».

El estrés, el cansancio y la depresión entre muchos otros padecimientos, van a seguir ahí si no nos detenemos a pensar que sin salud no tenemos nada; por más trillada que suene la frase, es la verdad.  Es nuestro deber cuidarnos, tanto el cuerpo, como la mente y el espíritu. Debe ser parte de nuestra planeación el dedicarnos tiempo, ya sea para meditar, salir a caminar o ver a nuestra familia y amistades. Lo que a ti te llene.

El trabajo siempre va a estar ahí, pero nuestros seres queridos no, toma en cuenta verles; si tienes mascotas también dedícales un tiempo y apapáchales, la verdad no es nada complicado hacernos tiempo para nosotrxs mismxs y cuando en verdad entendamos que somos prioridad, muchas cosas irán cambiando.

Nosotrxs como personas somos seres increíbles, que no necesitamos de mucho para ser felices, aunque el consumismo nos hace pensar que sí, cuando en realidad eres tú con tu cuerpo sano quien tiene todo en su poder para decidir vivir mejor.

Trabajemos en lo que nos gusta, y si no tenemos esa fortuna, cuidemos nuestra salud mental y física para no cargar a nuestro cuerpo con tanto estrés acumulado. Recuerda que necesitamos del «cuarteto de la felicidad»: endorfina, serotonina, dopamina y oxitocina para sentirnos bien, busca como obtenerlas día a día y ve encontrando poco a poco ese balance que te haga más ser humano y no máquina que trabaja sin parar.

Emprender en Pandemia

El 2020 se nos fue en un abrir y cerrar de ojos, el tiempo voló y se sintió como si ese año no hubiera existido, a otros tantos se les hizo eterno. Algunas personas detuvieron actividades, otras perdieron empleos, otras más trabajaron desde casa y en sí, la combinación de nuevas acciones a tomar cambiaron nuestra rutina totalmente.

El tema laboral se vio trastocado y sigue teniendo tropiezos. El 2021 ya lleva 4 meses y por ello, ante la incertidumbre que aun se siente en el ambiente, muchas personas por fin están viendo al emprendimiento como una puerta a nuevas oportunidades de generar ingresos y recuperar el bienestar, entre otras cosas.

Emprender en pandemia presenta una oportunidad única, ya que tenemos más o menos vistas las necesidades que hay debido a que aun no se puede regresar del todo a la vida normal, así que entonces tenemos un punto a favor, casi todas las personas estamos en la misma situación y estamos buscando satisfacer casi las mismas necesidades.

Para ponerte a ello requieres seguir varios pasos, los cuales no precisamente van en orden.

1.- ¿Qué habilidad tienes? Algo que se te da natural y tus amigos y familia dicen: «Fulanitx es buenísimx en…» Teniendo eso en el radar se te facilita el camino ya que no estarás forzándote a hacer algo que te es complicado desde un inicio. Si logras monetizar ese talento nato estarás un paso más cerca de hacer negocios. Y pueden ser cosas como dibujar, escribir, diseñar, organizar, cocinar, editar videos, saber código/programar, tocar un instrumento, tomar fotos. ¡Muchas cosas! Revisa que haces bien y luego ve cómo puede serle útil a las personas.

2.- Derivado del final del punto anterior, pasamos a esto muy importante, ¿Qué necesitan las personas? Ahorita que escribo esto me vienen varias cosas a la mente, por ejemplo: la gente está en constante uso de tecnología tanto para trabajar como para entretenerse y mantenerse en contacto con la familia, por ello están teniendo auge las plataformas digitales, las redes sociales y el comercio electrónico. Si sabes editar videos puedes hacer cosas interesantes y entrar al mundo de videos cortos y divertidos como lo es TikTok; si lo tuyo es escribir puedes ofrecerte como copywriter y ayudar a quienes no se les ocurre nada; si eres la onda dibujando, haz diseños geniales e imprime y vende playeras; si tienes muy buen ojo para las fotos, haz tu cuenta de instagram e inspira a otras personas, etc.

3.- Recuerda emprender buscando el beneficio de los demás, solucionar sus necesidades, siempre con ética y honestidad. Emprender sólo por dinero tarde o temprano te traerá frustración, le perderás el gusto y tus clientes percibirán tu desmotivación. Y créeme, cuando emprendes por el amor a eso que harás, el dinero viene solo <3 a veces se tarda, pero siempre llega.

4.- El plan. Ya que estoy segura que con eso que harás va a llegar dinero a tu bolsillo, es necesario tener un plan de negocio. Aunque digas, «solo voy a vender playeras» haz tu plan de negocios. Revisa desde cuáles serán tus costos, mete todo, hasta el uber en donde vas a entregar el producto. Eso te sirve para saber en cuánto tienes que vender y te quede una ganancia. Pon quién será tu proveedor, quien es tu cliente, pon todo. Haz también 3 escenarios, «el optimista», en donde pongas el número mayor de productos que puedas hacer, «el real», en el cual pongas la cantidad normal de cosas que crees te estarán pidiendo y «el pesimista», en donde pondrás la mejor cantidad de pedidos que pudieras tener. Eso ayuda a ver con qué números puedes estar trabajando sin caer en la quiebra. Y moverte más o menos para hacer que tu escenario siempre sea favorable. También pon en el plan cómo vas a estar vendiendo tus productos, y revisa ese plan conforme vayas avanzando y mejorando, para que lo ajustes a tus nuevas oportunidades.

5.- Hazlo, no lo pienses tanto. Se puede pasar un año más y seguirás sin hacerlo. Recuerda que no hay momento perfecto para hacerlo, ni fecha, así que anímate y da el paso a hacer algo diferente. Bien dice ese dicho, «si quieres resultados diferentes, haz cosas diferentes», bueno pues ya ponte a ello. Tú puedes.

6.- Busca hacer ese negocio sin endeudarte, no vayas a pedir un crédito al banco, mejor pide un préstamo a tu tío rico o madrina suertuda. El banco no perdona y estará tras de ti tengas el dinero o no. El tío o la madrina sí cobrarán su dinero pero sin intereses diabólicos, ni insistencia que harta. Pero eso sí, paga cada centavo que se te prestó.

Y por último, pero no menos importante, platica conmigo si quieres animarte y tienes dudas, me dará mucho gusto ayudarte a clarificar la mente.

Terexe Olivares
Fundadora y Directora de Nstro.Lab Cowork
terexe@nstrolab.com

Cómo emprender desde el Ikigai

Cuando emprendemos solemos hacerlo basándonos en algo que aprendimos a hacer y que puede monetizarse, pero no siempre esto significa que ello pueda llenar otros aspectos de nuestra vida.

La gente de Okinawa suele hablar de una «razón para levantarse por la mañana» o aquello que nos mantiene vivos y felices de hacer lo que hacemos. Esto es el Ikigai, cuya traducción viene a ser «propósito de vida» y que se usa como herramienta para entender qué es aquello desde lo cual puede erigirse una misión que funja de profesión y para la cual se tiene vocación y pasión. Para encontrarlo, de forma introspectiva se busca algo que cumpla con las siguientes cuatro condiciones:

  • Algo que amemos.
  • Algo que el mundo necesite.
  • Algo en lo que seamos buenos.
  • Algo por lo cual seamos remunerados.

Se busca que se cumplan las cuatro condiciones para que no falte satisfacción, utilidad, riqueza o certeza respecto a lo que se hace. La carencia de alguna de estas condiciones deviene en impedimentos motivacionales para nuestra meta, que si bien, pudiese ser dominada con disciplina, puede dejarnos insatisfechos al no sentir que nuestra labor sea útil, bien remunerada, bien apreciada o con un futuro incierto.

Ésta actividad que cumple los requisitos puede nombrarse a través de un verbo, por ejemplo «deleitar» o «inspirar» que vendría a ser la verdad fundamental que nos da el gusto de la vida y de hacer lo que hacemos. Y a través de ello, en función de las cuatro condiciones comenzar a emprender.

Hay quienes ya emprenden siendo conscientes de estos factores, hay quienes son conscientes parcialmente de ellos y también los hay quienes sólo cumplen algunas de las cuatro condiciones en su labor; sin embargo, si eres parcialmente consciente de estas condiciones, el conocer tu Ikigai te permitirá tomar decisiones más fácilmente y actuar con propósito. Por otro lado, si en tu emprendimiento careces de algunas de las condiciones, y te has encontrado en dificultades que te hacen sentir frustrado o incompleto, buscar tu Ikigai es una buena manera de balancear aquello que haces para vivir y para los demás.

¿Y tú conoces tu Ikigai? Esperamos que este pequeño artículo te ayude a encontrar motivación o nuevos aspectos en tu emprendimiento que le brinden un mejor balance para el futuro.

Texto por Mauro Olivares. Fotos por Content Pixie, Charles Deluvio y Brooke Cagle.